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NovaWinterSpirit's avatar

TLP | Rugido de Vendaval | Lugarteniente

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Description

:iconthe-lastparadise:


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'You WILL see me coming and there is NOTHING you can do about it.'
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Galeroar | Rugido de Vendaval


Just another terrible bastard.


      Feather (F2U)      



Dibujos | Arrow left  ID | Eventos








Para los perezosos: Un Resúmen




◘ Nombre: Rugido de Vendaval

Explicación:

Rugido: Por su predisposición a decir lo que piensa sin miramientos ni arrepentimientos.
Vendaval: Allí donde va, los vientos huracanados lo acompañan. Te refugias o te llevan con ellos. Su madre en un principio lo consideró por el color de su pelaje y lo arremolinado del mismo al momento de nacer.

◘ Apodos: No te atrevas. Excepto sus pequeños. Ellos tienen permiso de llamarlo como lo deseen.

◘ Nombres Anteriores y siguientes|: Pequeño Vendaval| Zarpa de Vendaval | Rugido de Vendaval | Estrella Leonada
◘ Edad: Veintiocho lunas.
◘ Género: Masculino.
◘ Clan: del Este.
◘ Rango: Lugarteniente.
◘ Aprendiz: ---
                    Anteriores| Mirada Gélida (NPC)

◘ Mentor: Lágrima de Sauce.

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◘ Raza: Mestiza (Oriental Longhair — Nebelung — Snowshoe — Otros).

◘ Anatomía y Características Física: Rugido de Vendaval es un gato de líneas puras, armoniosas y sutiles, con un porte elegante, hasta incluso algunas malas lenguas se refieren a ello como “soberbio”. Su cuerpo es sumamente alargado, esbelto y de músculos fibrosos, con extremidades de iguales características. De altura promedio para los suyos, aunque parecería de mayor altura gracias a sus alargadas patas y principalmente por siempre mantener la cabeza erguida sin importar qué. Su pelaje abultado, de color grisáceo y blancuzco en algunas zonas de su rostro, cuello -ambos dotados de pequeñas motas oscuras en la zona ventral), vientre y cola le permiten sobrellevar la estación Sin Hojas con aparente facilidad, aunque no por ello deja de sufrirlo -por supuesto jamás demostrándolo.

Su cabeza es proporcional a su cuerpo, ni mucho más grande ni tampoco más chica. El puente del hocico es convexo ligeramente y un tanto alargado, dando la sensación dependiendo del ángulo donde se lo vea de carecer de irregularidades; así puede notarse claramente su raíz de Oriental, si el resto de su cuerpo de por si no lo delataba. Sus orejas se extienden por lo alto, triangulares y dando la impresión de servir como perfectos receptores del sonido. Sus ojos poseen una curvatura almendrada, serios la mayoría del tiempo aunque resultando extraña pero altamente expresivos. Ambos están pintados de un color verde oliva, aclarando u oscureciendo de acuerdo al tipo de luz que los refleje.

En lo que a batallas respecta, Vendaval busca el balance entre la rapidez, agilidad y golpes certeros, valiéndose de unas alargadas y siempre afiladas garras para el trabajo, desgastando a su oponente sin él siquiera agotarse un ápice. A pesar de su fortaleza muscular, flaquea en el campo de la defensa---puede soportar el dolor, pero aún así las heridas y golpes medianamente fuertes afectan de sobremanera su balance. "La mejor defensa es el ataque" se aplica perfectamente a la estrategia de este gato.

Una importante cicatriz, tres específicamente, recorren su cuello dejando el lugar expuesto al carecer de pelaje; resultan un recuerdo constante del acontecimiento ocurrido en su pasado y el gato en raras ocasiones los siente como un peso inaguantable amenazando con arrastrarlo al suelo.

◘ Cicatrices: La oreja izquierda presenta desgarros. La marca más notoria es aquella en su cuello, tres horizontales profundas visibles ya que el pelaje, por la gravedad de la herida, no ha vuelto a crecer allí.

◘ Peso: 3.5/4 kgs.

◘ Altura: Alrededor de 30-35 centímetros.

◘ Aroma y Flor favorita: 
Por origen, su pelaje posee un distinguido aroma a brisa marítima mezclado con un suave tónico a pino. Su flor favorita es el Hibiscus.

◘ Voz: Ezio Auditore - Assassin's Creed La tonada es resultado de juegos de infantes, pues él siempre de pequeño deseó parecer importante y destacar en todo sentido. Hoy día lo utiliza por su peculiaridad para dar color a sus palabras.



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|Fe en el Clan Estelar|

   Star!Star!No StarNo StarNo Star  

"Han pasado tantas cosas. Mis pesadillas no me dejan tranquilo. Pero si no creo en ellos, no me queda más que creer en mi mismo…¿verdad?"

Vidas:
[1/1]
"Muchos gatos dependen de que mantenga la llama encendida. No planeo decepcionarlos."




¿Acaso no he sido claro en que no creo en tales patrañas? Pero si debes saber...



◘ Orientación: Heteroflexible.
◘ Orientación Romántica: Demirromántico.
◘ Atracción Actual: Ninguna.
◘ Pareja: Ninguna.
◘ Tendencia: Activa.
◘ Disponibilidad: Olvídalo. A menos que caigas del cielo y resultes la octava maravilla del territorio.

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Rose Red Bullet - F2U! '...eres tolerable.'

• Se pierde en ojos cuya coloración se asemeje a los del Manto Plateado.
• Pelajes armoniosos, manchados o rayados. 
• Pelajes cortos o semi-cortos.
• Actitudes fuertes. Le gustan los gatos que no temen expresar lo que sienten.

My Purple Bullet - F2U! 'Apártate. De. Mi. Vista.'

• Siente rechazo por la coloración amarilla u oro en los orbes oculares.
• Pelajes cálidos, principalmente los de tonalidad amarilla.
• Demasiado jóvenes o muy inexpertos.
• Actitudes prepotentes y agresivas.
• Gatos deshonestos.


Por supuesto que todo está ligado al cambio de acuerdo a cómo se desarrolle la relación.




Si me buscas...me encuentras.



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En general...

Mentalidad despejada, responsabilidad y un fuerte sentido del deber representan a Rugido de Vendaval. No teme cumplir con su trabajo y tampoco el decir lo que piensa, independientemente de si su interlocutor es un cachorro o un líder. Aborrece particularmente a los gatos que mantienen el silencio y aquellos que imponen silencio simplemente por placer al poseer poder sobre los demás. Es serio cuando debe serlo, pero fuera de esa dura capa exterior Vendaval tiende a bromear y buscar el lado positivo en todos los gatos, aunque será inteligente a cada paso que de y si no le agradas, lo sabrás de inmediato. Ha crecido y tiene nuevas responsabilidades, pero el viejo cachorro desinteresado y valiente aún está allí escondido, dispuesto a saltar sobre su presa cuando menos se lo esperen. Afortunadamente perdió el orgullo que tanto lo caracterizó cuando pequeño, pues comprendió la necesidad de recordar dónde están sus límites en todo momento para minimizar daños colaterales de sus acciones, duras o no. Rugido de Vendaval impone presencia y respeto, no solo en postura, si no el habérselo ganado a pulso; y cuando ganes su respeto, será un gato en el que puedes confiar siempre, pues es firme a su palabra y jamás decepcionará. Por otro lado, esto significa que ha crecido para transformarse en un gato desconfiado, maullando correctamente en una plática limitada a las pocas palabras, las suficientes para asegurarse de ser comprendido con claridad.

El problema principal con este gato radica en su incapacidad de comprender la cadena de mando. Será diplomático y mandará a volar diplomáticamente a quien tenga la mala suerte de cruzarse con él. Otro punto a destacar es su capacidad de herir con palabras tanto como con acciones sin sentir remordimiento de los resultados. Terco hasta la médula, no dará pata a torcer con facilidad a menos que vea una razón lógica tras las palabras contrarias. Finalmente, él buscará aliados pero jamás amigos, y no le molesta realmente la procedencia de los mismos mientras se mantengan al límite de las reglas.

Una advertencia: no está interesado en el amor, al menos de momento. La profunda cicatriz en su lomo y aquella invisible en su corazón mantienen su mente en un estado tal que encuentra el sentimiento inútil y poco beneficioso. Su único amor recae en los gatos de su clan---siempre y cuando no lo traicionen.





The Good



Sea Green Bullet - F2U! [Diplomático]
'Veamos. Estoy seguro que, señores, podremos llegar a un acuerdo si simplemente prestamos atención.'

A pesar de su naturaleza prepotente, intentará primero buscar una solución lógica al asunto planteado---lo cual por supuesto, prefiere mas no dudará en poner zarpas en el asunto caso contrario.

Sea Green Bullet - F2U! [Responsable]
'Será en otro momento, estoy de guardia esta noche.'

Lo es todo para él. Antepone su "trabajo" a cualquier cosa (excepto, tal vez, aquellos gatos que se han ganado su confianza lo cual ya de por sí es sumamente complicado).

Sea Green Bullet - F2U! [Inteligente]
'Cerebro de pez, así solo conseguirás que nos maten a todos. Mira, si seguimos esta ruta entre los matorrales minimizaremos el daño y como resultado obtendremos rasguños leves en lugar de mordidas fatales al tomarles por sorpresa.'

De mente veloz, es capaz de generar ideas en un lapso de segundos. Debe hacerlo, ya que de ello normalmente depende la victoria al no ser un gato que realmente tenga peso durante una batalla al momento de asestar golpes. No necesita la fuerza bruta para vencer aunque a veces le gustaría contar con ello, mas hace lo que puede con lo que tiene y así, simplemente, es feliz---a su manera, claro está.

Sea Green Bullet - F2U! [Valiente]
'¡Detrás mío, todo el mundo!'

Limita entre ser temerario y valiente. Rugido de Vendaval pondrá su cuerpo entre el protegid@ y el adversario, pero si, y solo si, vale la pena luchar por ello y considera que su objetivo vale más que su vida. Será valiente pero no estúpido.

Sea Green Bullet - F2U! [Tenaz]
'Puedes golpearme todo lo que quieras. Volveré a levantarme y será peor para tí.'

Los golpes recibidos a lo largo de su vida no han hecho más que volverlo más terco. Siempre que caiga volverá a levantarse, o espera así poder seguir...

Sea Green Bullet - F2U! [Honrado]
'Está bien. Tienes mi palabra de que cuidaré a los pequeños con mi vida.'

Si él lo dice, así será. Pecará de muchas cosas pero jamás de mentiroso y su palabra es veraz en todas sus formas y tallas.

Sea Green Bullet - F2U! [Enérgico] 
'Ugh. Deja, yo lo hago. Con razón cada día están más vagos, demasiados peces en el estómago...' -se retira para regresar antes del anochecer, cargando presa tras presa.

Viene en su genética. Incluso durante la época Sin Hojas, este gato se moverá de sol a sombra sin pareciera siquiera gastar un ápice de energía. El momento que lo veas descansando durante "horas de trabajo" será para preocuparse, pues significa que sufre de alguna enfermedad que imposibilita su movimiento.

Sea Green Bullet - F2U! [Cariñoso] 
'¡Ven aquí, travieso! No te asustes, o---¿acaso tengo un pescado en la cabeza otra vez?.'

Rara vez visto, a excepción de cuando está con sus hijos o ex-aprendiza, con Pececilla Caída incluida en las últimas lunas. Puede ser incluso algo aterrador de ver pues contrasta con su perfil diario, mas son vestigios de una época en que sonreía a diario.


Neutral



Dot Bullet (Orange) - F2U! [Directo]
'Simplemente no me interesa. ¿Acaso necesitas que lo grite para que lo entiendas?'

Y esto le ha ganado su nombre. Te dirá lo que piense sin miramientos y sin anestesia.

Dot Bullet (Orange) - F2U! [Impasible]
'Eres divertido---¿eh?. Oh, te lo has creido. De verdad no comprendo'

Sus expresiones suelen resumirse a la misma de siempre: te miro y definitivamente no siento nada por tus palabras, incluso cuando tal vez, TAL VEZ, de verdad le resultes divertido.

Dot Bullet (Orange) - F2U! [Serio]
'...'

¿Es realmente necesario explicarlo? No tiene otra cara. No se inclina a expresarse. Fin del asunto.

Dot Bullet (Orange) - F2U! [Sarcástico]
'¿Acaso has adoptado una nueva familia? Porque juro que no pareces un gato. Más bien pareces provenir de una familia de ratones, solo sirves para procrear. Y hasta eso sería peligroso, porque desperdicias buenos cachorros al saber que provienen de ti.'

Mientras más duela para que entiendan sus palabras, mejor será para él. Y prefiere ser creativo en ello, cual villano en una mala película animada.

Dot Bullet (Orange) - F2U! [Desconfiado]
'¿Y cómo podemos saber que cumplirá con su palabra? Ustedes hagan lo que se les de la gana, pero por mi lado lo tendré muy bien vigilado.'

Complicado

Dot Bullet (Orange) - F2U! [Independiente]
'¿Cuándo has visto que necesite ayuda en ello? Bien. Nunca. Me alegro lo comprendas. Ahora aléjate.'

El día que Rugido de Vendaval requiera asistencia para resolver alguna incógnita será el día en que el Clan Estelar caiga del cielo.

Dot Bullet (Orange) - F2U! [Estricto]
'Espero esa pila de carne fresca esté hasta el tope para cuando caiga el sol, si no me encargaré personalmente de disminuir sus raciones para los próximos días.'

Espera cada gato cumpla con su deber, aún así deba arrastrarse para ello. Comprende la incapacidad pero no la ineptitud y mucho menos la vagancia o excusas. No espera menos de lo que él podría hacer, realmente.


The Bad



Dot Bullet (Dark Pink) - F2U! [Exigente|Auto-exigente]
'¡Hasta un cachorro podría hacerlo mejor! ¡Levántate AHORA MISMO!'

Como se ha mencionado anteriormente, espera que todos los gatos sean capaces de hacer sus tareas al pie de la letra sin errores, y si es necesario omitir los momentos de descanso durante el día. Eficacia es ley ante sus ojos.

Dot Bullet (Dark Pink) - F2U! [Desafiante]
'No me interesa si eres la mayor deidad del territorio y omnipotente. Quítate de mi camino'

No le interesa si es un cachorro o un líder. Los rangos jamás fueron de su interés y no es probable lo sean en un futuro cercano o lejano.

Dot Bullet (Dark Pink) - F2U! [Agresivo]
'¿Cómo me has llamado...? ¡VEN Y REPÍTELO EN MI CARA, PEDAZO DE IDIOTA, CAGARRUTA!'

Por impasible que pueda parecer, no cuesta mucho encender la llama en un interior para explotar cual incendio. Y como tal, es complicado extinguirlo; en el proceso destruirá todo a su paso con su ira, por lo que la mejor solución para cualquier gato es una sola: apártate o enfréntate, porque de él jamás podrás correr, está construido para la velocidad

Dot Bullet (Dark Pink) - F2U! [Orgulloso]
'Por supuesto, yo estuve involucrado en todo. ¿Acaso dudas de su funcionalidad?'

Alimentado por su padre, este gato desborda orgullo hasta el punto de ser sumamente inaguantable. Afortunadamente solo inflará el pecho en las ocasiones que se le de por hablar.

Dot Bullet (Dark Pink) - F2U! [Terco]
'No.'

Una vez que toma una decisión, os deseo suerte en hacerle cambiar de opinión. Un roble caerá y un monstruo rodará sobre su vientre tras una orden de un gato antes que este gato admitir un error.

Dot Bullet (Dark Pink) - F2U! [Sobreprotector]
'¿Qué intentas hacer? Te lastimarás, déjame hacer eso.'

Así como es sumamente complicado conseguir hacerle sonreir con sinceridad, requiere el mismo trabajo para deshacerte de él. Te cuidará con garras y colmillos, procurará ayudarte en todo lo que pueda aunque no lo necesites. Se enojará cuando no le dejes pero simplemente y cual niño malcriado, déjalo patalear hasta que se calme. O toma el ejemplo de Mirada Gélida y encuentra sus debilidades o vergüenzas para amenazarlo con ello. "¡JA! Don Gruñón tiene sus secretos también! Como aquella vez cuando aprendiz que corrió por su vida escapando de un salmón enorme enorme...UPS".

Dot Bullet (Dark Pink) - F2U! [Crítico]
'Si en algún momento logras hacer el trabajo como corresponde, yo mismo dejaré que aminore el castigo. Hasta entonces, procura no arruinarlo---como siempre haces.'

Tal vez resulte metiche, pero te hará saber lo que opina respecto a tus labores personales aún cuando absolutamente nadie le pidió su opinión. A veces resulta certero, otras simplemente lo hace porque no le caes bien en ese momento.



De una simple brisa a un terrible vendaval.




El joven grisáceo posee un origen como cualquier gato nacido de clan, a pesar que desde el momento en que fueron concebidos dieron a entender que no sería fácil cuidarlos. Su madre, una hermosa gata de pelo corto grisácea y nívea atigrada conocida como Suspiro de Montaña, debió ser trasladada a la guarida del curandero durante la primer luna posterior al nacimiento de tres pequeños, quienes se rehusaban a nacer, provocando con ello el dolor agobiante de su progenitora durante horas, indicativo de lo revoltosos que serían desde un inicio. El padre, un estilizado gato azabache de nariz a extremo de la cola bajo el nombre de Zorro Oculto aparentaba jugar el papel de guerrero bonachón, insistiendo en que debían ser, recalcando lo orgullosos que debían sentirse respecto a sus cachorros, considerando la energía emanada por los mismos. Los vientos en el Clan del Este soplaban a favor, una suave brisa marítima, y con ello nadie -sus padres incluidos- dudaría en reclamar lo contrario: grandes historias estaban a punto de suceder.


Pequeño Vendaval resultó ser el primogénito de la pareja y aparentemente se tomó a pecho el trabajo de “cuidar a sus hermanos y servir de ejemplo”, aunque aparentemente también la misma responsabilidad sirvió de cimiento para desarrollar un alto nivel tanto de orgullo como soberbia, reflejado al estar en primera fila para asomar las narices donde no lo llamaban, además de arrastrar a sus hermanos en las aventuras más extrañas y emocionantes -al menos para cachorros- fuera y dentro del campamento. Afortunadamente, tenía la decencia de aceptar su parte en el plan, cargando con la culpa y recibiendo el castigo en lugar de sus hermanos. Por esta razón, además de pasar la mayor parte del tiempo entre castigos y travesuras, el líder había decretado que por su bien y el de los demás, su aprendizaje comenzaría una luna más posterior a la de sus hermanos. Mas dicha acción simplemente sirvió para avivar las llamas de su convicción, empujándolo hasta un punto tal en que el único gato que podía hacerlo entrar en razón era su padre...en teoría.


No fue sino hasta poco antes de convertirse en guerrero que las actitudes del ahora Zarpa Vendaval llegaron a un límite, estallando con sus debidas consecuencias. Indiferente ante las órdenes de su mentor Lágrimas de Sauce, el “ve a cazar”, “haz algo por tu vida”, “jamás serás nada” se convirtieron en “ve hacia el límite del territorio, explora tierras desconocidas, eres único”. En un principio la idea resultó tentadora, como la suave carne de un pececillo recorriendo dentro de su hocico y llenando las papilas gustativas de una dulce sensación.


Hasta que sus planes fueron puestos al descubierto por parte de su hermana Zarpa de Paloma, quien llegó segundos antes de que se escabullera, alardeando haber seguido su rastro por todo el territorio.

Dejando la mirada en blanco y a sabiendas de que jamás lograría separarla de su lado -pues era igual de terca que él- emprendieron la aventura que en un principio sería en solitario mas repentinamente pertenecía a un dúo; y según Zarpa Vendaval, si querían ser los mejores guerreros que el Clan del Este había visto, deberían conocer cada sector del territorio, siendo capaces de recorrerlo con los ojos cerrados, guiados por simple conocimiento.


Pero lo que jamás hubiera imaginado sería que ambos vivirían la primer desgracia familiar en varias generaciones. Gracias a él.


A pesar de ser félidos, confiaron en demasía respecto a su aguda vista noctura, olvidando por completo tomar en cuenta que el Manto Plateado acoge tanto como puede esconder peligros inimaginables, en especial para jóvenes inexpertos como ellos. Ninguno escuchó los bramidos de la bestia hasta que fue demasiado tarde. Una enorme bestia de feroces colmillos y garras afiladas salió de entre los arbustos cual monstruo de las fábulas que tanto agobiaban los veteranos en sus miles de historias, babeando y gruñendo, fijando sus aterradores orbes ambarinos en las dos desesperadas criaturas, atrapando a la azabache pelilargo del dúo entre sus fauces antes de que siquiera pudieran reaccionar. Impulsado por el terror y deseo de protegerla, Zarpa Vendaval se lanzó contra su contrincante, colgando de su lomo, rasguñando y mordiendo la zona de la nuca desesperadamente.


El tiempo pareció haberse detenido en los segundos que verdaderamente transcurrió el breve encuentro; y para cuando este finalizó, con un enemigo marchando pues decidió que la lucha por tan simple bocadillo no valía la pena, los hermanos habían quedado sumidos en agonía, con la respiración errática de la fémina seguida de un silencio espectral resultaron el único recuerdo de lo que había sucedido, con el astro lunar y los guerreros Estelares como únicos testigos.





Pero la vida continúa y, a pesar de todo lo ocurrido, el ahora conocido como Rugido de Vendaval pareció haber cedido finalmente ante los demonios internos nocturnos contra los cuales lucha desde que tiene uso de razón, permitiéndoles en desesperación y dolor tomar las riendas de su cordura. No pasó ni una noche en que los maullidos de su hermana golpearan dentro de su cavidad craneal acompañada por el putrefacto aroma de la sangre acaparando sus fosas nasales, obligándolo a pasar noches de insomnio pues temía quedar atrapado para siempre entre las garras de sus pesadillas. Deprimido y sentenciado, el alegre y rebelde gato que alguna vez fue comenzó a construir una dura y gélida capa a su alrededor, entendiendo por primera vez el verdadero significado de todo lo que su mentor había intentado enseñarle durante todas aquellas lunas.


Alejado de todo contacto exceptuando específicas ocasiones, e ignorando las palabras de aliento proveniente de sus padres y hermano, una nueva luz de esperanza pareció querer demostrarle que la vida continúa y él debía seguirla: su primer aprendiz, Zarpa Gélida. Pudo escuchar las palabras de la madre de la pequeña quien, de manera comprensible, se rehusaba y quejaba respecto a la elección de mentor para la única cachorra sobreviviente de su camada. Pero eso poco le importaba a Vendaval, ya que simplemente no daba cabida a las actitudes de esa feroz bola de pelos. La mirada desafiante, la actitud desentendida...pudo tal vez comprender el porqué Estrella de Arena lo consideró como alternativa para entrenarla. Era imposible no ver en ella continuamente a su versión de infante, y sabía exactamente cómo y cuáles deberían ser sus lecciones.


Decidió de inmediato no permitirle jamás cometer sus mismos errores, hacerle entender qué ocurre cuando te crees indestructible. Cada instante del entrenamiento le recordaba aquello que él mismo había incorporado a la fuerza, resultando extremadamente severo pero justo con la bola de pelos nívea, agradecido mas nunca dejándole saber fuera de las pocas acciones simples como invitarle a descansar o mencionar sin palabras que podía tomar el pescado más grande que encontrara en la pila de presas. Gélida aparentaba querer llevarle la contra a todo momento, pero con el tiempo sus orejas y ojos siempre podían encontrarse alertas a las enseñanzas del gato grisáceo, reflejando en acciones todas las lecciones incorporadas -con extrema rapidez, cabe destacar.


Finalmente, la vida parecía encontrar nuevamente reflejo en los ojos del félido. Sus pesadillas parecían aminorar con mayor frecuencia, brindándole noches de absoluta paz. Pero en especial porque sus ojos no solo se prestaban a mantener en línea a su aprendiz, sino también al fijarlos en una gata con el pelaje sedoso y suave, de una coloración que parecía reflejar los mismísimos rayos del sol en cada trazo que, ante su criterio, fueron brindados por el Clan Estelar. Una gata conocida como Susurro de Gorrión. Anaranjada atigrada junto a vivaces orbes ambarinos, palabras afiladas pero dulces; su insistencia e interés le permitieron al guerrero por primera vez en un largo tiempo encontrar calidez en su lecho musgoso y disfrutar de una noche presente de sueños agradables, arrullado hasta caer en los mismos por el ronroneo de la gata que se convertiría en su pareja, ante la sorpresa de absolutamente nadie, mucho menos de una aprendiz blanquecina quien se había encargado de ser la intermediaria y hasta incluso casamentera.


No pasó mucho tiempo hasta que la pareja fuese bendecida con dos pequeños cachorros, uno idéntico a Rugido de Vendaval aunque portando los ojos de su madre al que llamaron Pequeño Sol, junto su hermano Pequeño Halcón, el cual presentaba un lustroso e impecable pelaje color crema atigrado y la mirada penetrante olivácea de su padre. El único problema para el guerrero resultó en dividir sus tiempos para atender tanto a su familia como a su aprendiza, junto a las responsabilidades que según su criterio poseía a por el Clan.

Para empeorar el asunto, Susurro de Gorrión crecía con cada amanecer notablemente irritada, a pesar del cansancio notable en el cuerpo de su pareja quien intentaba por todos los medios atenderla, como ella replicaba, “cual reina de su vida”. Zarpa Gélida, ya mayor y comprendiendo la situación y viendo claramente la máscara que tan bien tenía escondida ante un ciego gato enamorado, intentaba aplacar la alarmante tensión creciente entre ambos gatos, pero resultando ignorada por ser ‘demasiado pequeña para comprender el problema de los adultos’; tanto fueron rechazados sus intentos que finalmente desistió, aunque a regañadientes y sumamente preocupada por el bienestar tanto de su mentor como de los pequeños a quienes había llegado a adoptar como sus propios hermanos menores, pues los propios siquiera sobrevivieron la primer semana de vida. Incluso intentó buscar ayuda en los padres de Vendaval, y también intentó convencer a su hermano Golpe de  Serpiente -quien era el único capaz de hacerlo- le diera un buen revolcón para pegarle la noción de lo que ocurría, mas solo consiguió que le dijeran no fuera como su mentor y dejara de meter las narices en donde no le correspondía.





Los días transcurrieron y con dos lunas contaban los cachorros en su haber cuando la felicidad y contentismo que intentaban mantener, en ese punto simplemente por el bienestar de ellos, se vieron quebrantados nuevamente pero esta vez llegando a niveles críticos.


Era una noche particularmente helada, premonitoria a la estación de Hoja Caída. El viento arremolinaba el pelaje de Vendaval, quien simplemente e incluso con tristeza se encontraba sentado a orillas del mar observando al horizonte sumido en sus pensamientos. Exasperado tras las recurrentes veladas escuchando a Susurro de Gorrión, disfrutaba de una nostálgica mas reconfortante soledad; últimamente se encontraba entre pesadillas y pasar las noches en vela o con el sueño suficiente para soportar el día se habían comenzado a volver en rutina. Su mente divagaba en lo que contaba aburrido los guerreros estelares reflejados en la superficie del agua cuando un aroma peculiar y conocido regresó su atención al presente; girando su cabeza, una sonrisa leve se asomó en su hocico cuando vislumbra en la distancia la familiar figura de Susurro de Gorrión. “Como en los viejos tiempos”, pensó para sí mismo. Ya había comenzado a recordar esa misma noche en que aclararon los sentimientos entre ellos tantas lunas atrás cuando por primera vez nota la extraña actitud de su pareja. Agazapada, acercándose lentamente, mirando detrás suyo con regularidad como si temiera la estuvieran siguiendo. Consideró la importante distancia que se encontraban del campamento, dudando en sus razones para abandonar a los pequeños, ya que la tradición en el Clan del Este resultaba estricta al respecto...hasta que vió las dos bolas de pelos siguiéndola. Intentando no exagerar en su reacción aunque alarmado de todos modos, se incorpora y dispone a acercarse, cola en alto y bajando la guardia demostrando una ciega confianza que por supuesto poseía respecto a la contraria.


Pero...lo que no esperó bajo ninguna circunstancia fue escuchar nuevos pasos, acelerados en la cercanía y repentinamente teniéndolos sobre él.


¡¿Qué demonios estaba ocurriendo?!


Fue atacado cuando se encontraba a menos de un zorro de distancia de su pareja por no solo uno, sino dos gatos a los cuales jamás había visto en su vida. Tomado por sorpresa, poco pudo hacer más que asegurar un par de gotas carmesí ajenas a las suyas antes de sucumbir ante el peso de dos furiosos félidos los cuales apestaban a carroña, atontando aún más sus abrumados sentidos y pensamientos. Estuvo a punto de dejarse vencer, pues mientras más se movía peor se enterraban filosas garras en sus costados, hasta que llegaron a sus orejas los aterrados maullidos de sus crías. Pupilas cual agujas de un abejorro reflejaron la furia paternal del gato seguido de una nueva oleada de energía que recorrió su cuerpo. Alzándose de inmediato, su único pensamiento se enfocó en lo que realmente importaba: proteger a su pareja y sus crías de tales atacantes. Garras desenfundadas y bramidos encolerizados abarcaron la atención de las pequeñas criaturas nocturnas presentes, quienes temerosas ante la batalla que sucedía frente a sus madrigueras y guaridas se enterraron más aún en ellas, con pocas valientes asomándose por mórbida curiosidad. Algunas aves adormiladas se vieron espantadas por el escándalo repentino por lo cual emprendieron un vuelo con destino a las lejanías. No hay nada más poderoso que un padre protegiendo a los suyos, dicen las leyendas, y Rugido de Vendaval estaba demostrando aquello al pie de la letra.


La batalla parecía decantar finalmente a favor del guerrero cuando un no esperado y nuevo peso da por finalizado aquel espectáculo, particularmente porque un poderoso par de colmillos cortaba el suministro de aire en el gato grisáceo al haberse cerrado en su cuello. Un tercer gato se había sumado a la riña, portando el mismo hedor que los demás, presentando consigo además un panorama imposible de superar.   


Nada podía hacer si quería conservar su vida y mucho menos en el estado que se encontraba. Impotente, enfurecido, notando por primera vez las graves heridas que portaba, vio tras sorprendidos e inmediatos encolerizados ojos la mueca burlona y triunfal que portaba su pareja al acercarse como si hubiera encontrado su presa preferida, claramente conciente de la traición que se desarrollaba frente sí.


- “Admiren al poderoso Rugido de Vendaval.”-maulló, con las risas de aquellos que se encontraban alrededor aprisionando y observando- “¿Ya no tienes nada a lo que gritar eh? Por lo inteligente que dices ser, deberías haber intuido que algo así ocurriría tarde o temprano, mio caro...Por cierto, pese a quien le pese, informo que llevaré a MIS cachorros a un lugar donde sí me puedan apreciar y brindar la atención que merezco. Claramente el Clan del Este sigue y seguirá siendo el fiasco que siempre fue. Par de cagarrutas de rana, tú y tu aprendiza entrometida en especial.”


No puede explicar de dónde sacó las fuerzas tras el abatimiento que recibió con anterioridad, pero el peso que lo sostenía contra el suelo desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Rugido de Vendaval, embravecido por la ira, se liberó fácilmente de sus captores quienes no pudieron reaccionar, lanzándose acto inmediato contra la gata atigrada. Que ciego había sido, incluso cuando una pequeña felina intentó advertirle a tiempo. No podía comprender los motivos ni tampoco el por qué, pero sí sabía que no dejaría a sus cachorros bajo el cuidado de tal...bestia. A sabiendas que sus pequeños lo observaban y por ello procurando apartar el sentimiento de angustia que aprisionaba su corazón, el guerrero dió todo de sí para cumplir con el único pensamiento que rondaba su mente en ese momento: eliminar la amenaza y regresar a sus hijos donde pertenecían, crecerían y se convertirían en grandes gatos.


Esa simple fracción de segundo en que se detuvo a imaginar el bienestar de los pequeños resultó en un grave error, pues por un momento olvidó la situación en la que se encontraba, ignorando por completo a los tres gatos que aún saludables esperaban la señal para abalanzarse contra él. Comprendió de inmediato sus posibilidades, y calculó fríamente lo que haría a continuación. Así como perdió todo en un abrir y cerrar de ojos, al menos ella misma perdería algo por igual antes de hacer con Vendaval lo que claramente tenía en mente. Efectivamente, el alarido de dolor que escapó desde lo profundo de la garganta de Gorrión confirmó la certeza de su propio golpe, con el correr de un suave líquido cálido por su almohadilla y entre sus garras, sellandolo.


Ella tan confiada. Tan orgullosa de sus apariencias. Podrá llevarse sus cachorros, la luz de sus ojos, pero él en su lecho de muerte también decidió cobrar anticipadamente lo que costaría su pasaje el pasaje al Clan Estelar.


Un brutal golpe en la cabeza lo dejó de inmediato atontado en el suelo, mas a pesar de ello la sonrisa de satisfacción resultó lo único que pudo y por demás quiso expresar en ese momento.


Escuchó una orden. Aquella que demostraba lo poco que había importado para su pareja quien claramente simplemente lo usó hasta que resultó insatisfactorio su trabajo, al igual que el de su propio Clan. Maldita sea. Juró venganza a como dé lugar antes de cerrar los ojos. Por demás, procuraría rogar a los ancestros estelares para que velaran por sus cachorros cuyo destino realmente lo aterraba.  


Un dolor descomunal en su cuello deshizo absolutamente todas las redes de sus pensamientos. Había llegado la hora. La sangre que perdía a través de la herida realizada allí sería imposible de curar.


Jamás olvidaría el momento en que intentaron silenciarlo para siempre, ni lo último que se cruzó por su mente antes de sumirse a la oscuridad que finalmente se cobró su conciencia tras lunas de haberlo perseguido en sueños. Un suspiro escapó suavemente de entre sus colmillos y paso siguiente, nada. Absolutamente nada.







Ah. Pero nuestro gato aún sigue con vida, ¿cierto?. Es por ello que haberlo dado por muerto resultó en el segundo grave error de la noche, mas no por parte de Rugido de Vendaval.




Lo único que el grisáceo recuerda es haber entrado y salido de fauces mortales en lo que una patrulla fronteriza lo encontró tumbado entre unos arbustos, despertando tras siete amaneceres sintiendo no más que dolor emocional junto a una punzante herida remendando en su cuello, con otras mínimas alrededor de todo su cuerpo. Había sido traicionado, sus crías arrancadas de su lado, y por demás las pesadillas que aparentaron alejarse para siempre habían regresado, más vivas que nunca. Por si fuera poco, los gatos del Clan del Este comentaban en susurros sus nuevas y extrañas actitudes, sobre sus pláticas con ojos vacíos a sombras inexistentes o ignorando las palabras cuando se dirigían hacia él. En su momento, le fue recomendado que simplemente dejara sus actividades como guerrero y se uniera a los veteranos por más joven que fuera, pues el tiempo pasaba y aunque se había reincorporado a sus actividades, reiteradamente regresaba clan con zarpas vacías sin una plausible excusa por ello más que “simplemente fallé, como le fallé a ellos”. Solo su familia y aprendiza, especialmente esta última, aún intentaban no darlo como causa perdida. Zarpa Gélida buscó por todos los medios a su corta edad lograr que su mentor reaccionara, resultando hasta irritante para el gato quien frecuentemente le gritaba y la dejaba a su suerte. No lo admite seguido pero Rugido de Vendaval le estará eternamente agradecido, además de sentirse profundamente orgulloso de la gata que había formado bajo su consciente mentoría. Ignorando sus reclamos, mordiéndolo incluso de cuando en cuando prácticamente lo arrastró nuevamente fuera del agujero que había en su mente, regresándolo a su lado y a la vida del Clan. Ver los ojos azulados de la fémina y escuchar su voz desesperada le recordaban a sus pequeños, clamando por su ayuda en la distancia, y era algo que podía o vivir soportando o hacer algo por ello. Definitivamente no era de él ceder ante lo primero. Y con el paso de las lunas, finalmente tomó una decisión.


Así fue como definitivamente decidió transformar su vida, sin que realmente nadie lo esperara; enfocarse en lo que verdaderamente importaba, dejando dolorosamente a un lado aquello que lo distraía tal vez le permitirían retomar el control. Al siguiente amanecer, los gatos a su alrededor observaron extrañados y sorprendidos el cambio reflejado en el gato, pues todo vestigio de dolor y pena que lo atormentaban constantemente había desaparecido. Rugido de Vendaval buscaba traer más presas, patrullar más territorio, dedicarse a aquellos quienes verdaderamente lo necesitaban. ¿Qué ganaría con dar vueltas en un recuerdo? Absolutamente nada. Tal vez se volvió insensible, pero estaba dispuesto a dejar sus sentimientos enterrados si así significaba que dejaría de sufrir diariamente una pesadilla tanto en lo que estaba despierto como en el mundo de los sueños, o al menos eso último en noches inconstantes. Este cambio le ganó nuevamente la confianza de su Clan, demostrándose capaz de absolutamente todo a todos y cada uno de ellos. Inclusive no tardó demasiado tiempo en ganarse el puesto de Lugarteniente, bajo la burla y aceptación de su aprendiz, orgullo de su familia y Clan.


Cabe resaltar un pequeño suceso que aún le recuerda al Clan del Este respecto a los sentimientos que se mantienen bajo la ahora gran piedra dentro de su corazón: los cuatro cachorros de poco más que una luna con los que regresó al clan sin previo aviso durante los primeros días de la reciente estación Sin Hojas. Respaldado por el criterio y palabras de su aprendiza y una guerrera que los acompañó durante la partida de caza conocida como Pececilla Caída, comenta que simplemente se trata de unos pequeños que no podían abandonar a mitad de una nevada, entregados por sus padres al ser estos incapaces de poder cuidarlos. Nadie sabe exactamente lo que ocurrió para que “Garra de Hielo” -como suelen llamarlo ahora sin que lo escuchen- regresara cargando con los escuálidos cachorros y no dar explicación detallada, teniendo además las gatas que lo acompañaron prohibido maullar detalle alguno.  Haber llevado más bocas que alimentar durante una época tan difícil no resultó en acuerdo a su alrededor, pero Rugido de Vendaval repele a cualquiera que pretenda llevarle la contraria, clamando a puro pulmón y orgullo ser capaz de seguir con sus responsabilidades y velar por ellos, cumpliendo con su palabra al pie de la letra. Y así, los cachorros Pequeño Nutria, Pequeño Nubarrón, Pequeño Carmesí y Pequeña Roble consiguieron un padre adoptivo letal, capaz de dar su vida y dañar si remordimiento a cualquiera que atente contra su seguridad.


Hoy día, crecen con las dudas mas calidez del clan sobre su lomo, felices bajo el cuidado de los tres gatos que los encontraron, una ya siendo una guerrera y hermana mayor para los pequeños, Mirada Gélida.





Datos Extra



Desconoce el paradero de su descendencia y ha optado por dejar de preocuparse en ello, enfocándose completamente en el cuidado y entrenamiento de los pequeños que posee ahora bajo su cuidado en conjunto con su compañera de clan Pececilla Caída y su ex-aprendiza, Brisa Gélida.

• Disfruta de dirigirse a la playa para ejercitar sus patas en una serie de carreras contra sí mismo. Tanto como bajo el agua, se rinde ante la sensación de "volar" que por igual le ofrece la velocidad. Lo considera un método efectivo de alejar momentáneamente los problemas de la vida diaria.

• Se identifica fácilmente cuando se encuentra enojado: su oreja izquierda se agita en secuencia, cual si intentara alejar un insecto de la misma; se trata de un simple tick nervioso.

• No le gusta compartir lenguas a menos que no tenga otra opción. Los cachorros que adoptó son la única excepción al igual que su ex-aprendiza, de quien está secretamente orgulloso.

• Suele tener pesadillas muy agresivas y por ello se ha recluido al sector más alejado en la guarida de los guerreros, por delicadeza y comprensión a sus compañeros. Aún pueden escucharse sus gimoteos y el ocasional maullido desesperado; normalmente despierta agitado al alcanzar dicho nivel y aún se comenta las raras ocasiones en las que ha salido corriendo del refugio deteniéndose a mitad del claro sin comprender lo que ocurría a su alrededor. Se rehúsa a platicar sobre el tema y os mandará a volar si pretenden disuadirlo de lo contrario.


En el mundo humano, esta es una enfermedad conocida como Terrores Nocturnos, normalmente siendo un indicativo de altos niveles de estrés, enfermedad neurológica o de hipoglucemia.



◘ Nota Personal: La ficha adaptada y finalizada del niño al que tanto cariño le tengo. Como dice, ha llegado para quedarse.





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un guapo :0 (?)